martes, 30 de junio de 2009

SOMOS DUEÑOS DE NUESTRA VIDA


Todos los días vamos de un lado a otro, todo con un fin, nos montamos, nos bajamos, caminamos, nos encontramos con personas sin saber que le puede estar pasando a cada una de la que está a nuestro lado.
Hay están esas dos personas mirándose, que miradas tan triste se observa en ellos, sobre todo en la muchacha; hay mucha gente en el trasporte público ellos van parados, él le dice - que has pensado, Hamna no contesta, su tristeza no la deja, por sus mejillas corren lagrimas, ella se ve muy desorientada.
Contemplándola en silencio se le ocurre decirle - que responsabilidad tan grande nos esperas.
Ella entre sus llantos responde -ya es tarde tenemos que afrontarlo, la vida sigue y no podemos detenerla, ni cambiarla.
-¡Claro que sí! Respondió el con una voz muy fría. –No debemos pensarlo y tú me dijiste que me amabas, el amor no son solo palabras bonitas, ni es la entrega de un cuerpo el cual puede demostrar que es amar , va mas allá de este acto de entrega.
El amor se siente, es convivir el día a día el uno del otro, es respeto y responsabilidad sobre todo. Mi destino es este por encima de todo luchare.
Hamna era una joven muy fuerte pero en el fondo con miedos de algo que nunca había vivido, era algo inesperado en su vida.
Por otro lado Javier en su vida nunca había tenido responsabilidad todo se lo daban sus padres, bueno menos algo muy esencial el amor de sus padres, ellos siempre estaban ocupado nunca habían tenido tiempo para él, esta era la tristeza más grande que ocultaba en el fondo de su alma, por lo tanto, no podía saber que era el amor en realidad.
El tan solo pensar que ya no era solo amar a su manera a Hamna, era algo mas grande, amar a un ser que llevaba su sangre, ese bebe, que está dentro de ella.
Aunque no lo aceptara algo tendría que hacer, pensaba buscarle solución al problema.
Hamna no le contaba nada a su familia, ella en silencio ocultaba que llevaba en sus entrañas a un ser, la situación en su casa era escasa en recursos económicos y existía poca comunicación era una familia disfuncional.
Pasado una semana Hamna fue a hablar con la familia de Javier, cuando una de sus hermanas le dice – lo mejor es que no lo tengas, estas muy joven; ella se impuso y le respondió – eso va encontrar de mis principios, no puedo creer que me salieran con esas cosas y Javier le dijo – es lo mejor somos muy jóvenes para tanta responsabilidad. Ella se fue muy confundida sin saber qué hacer, acudió a su amiga.
Su amiga le dijo que no acudiera al aborto, eso no es la solución, vas a quedar con el remordimiento toda la vida. Decidida a tener a su bebé, va a casa de Javier y le dice – voy a tenerlo así no tenga tu apoyo.
A espalda de Hamna la familia de Javier preparan todo buscan a un médico para que realicen el crimen a la joven.
Pasaron días, Hamna vuelve a casa de Javier y la madre toda despiadada la convence de que cometa el delito y gran error de su vida, ella sin solución y orientación alguna decide someterse al aborto.
Al salir de la situación en que se encontró, donde perdió a su bebé, escucha en su celular un mensaje de voz donde decía no lo hagas te vas arrepentir, pero era muy tarde y sin poder retroceder el tiempo, el hecho ya había ocurrido, Hamna quedo marcada para siempre, inmersa en una soledad muy profunda reflejada en la tristeza de su rostro.

Por:Alejandrina Payares

EL BUEN FELIPE




El se encontraba allí, en aquella casa de pasillos grandes, de paredes altas y teja envejecida. Por su puesto era su casa, hecha por el, cuidada por él, era su felicidad, su orgullo. Todo era normal en esa esquina de Bella vista donde él junto a Sofía vivía feliz. Hasta que un día llego aquel hombre a pedirle una ayuda, un refugio, una habitación, un lugar donde vivir, si aquel hombre canoso ya de edad, con su voz cansada y algo digno de lastima logro que este buen hombre llamado Felipe y su compañera Sofía le dieran una de las habitaciones de su casa en condición de alquiler. Pasaron los días, las semanas, los meses y los años y José llego a formar parte de aquella humilde familia que le tendió la mano sin saber ni siquiera de donde venia, a que venía.
Cierto día Sofía se encontraba en la cocina y se dio cuenta de que algo le ocurría a José, pues su conducta era muy rara y estaba mal humorado todo el tiempo, ella preocupada le dijo a su esposo lo que estaba ocurriendo y decidieron que tenían que pedirle a este señor que se fuera de su casa, así fue, Felipe hablo con él y le dijo que se fuera que no le pagara lo que le adeudaba del alquiler pero que su comportamiento no era el más adecuado. Enfurecido aquel hombre juro al humilde señor que lo ayudo sin ningún tipo de condiciones que él lo sacaría de su casa pero muerto.
Pasaron los días y Felipe se encontraba solo en su casa, cuando de pronto sin darse cuenta José se abalanzó sobre el por la espalda, cortando su cuello con un arma muy filosa, el corrió pero solo al voltear vio la cara de aquel hombre al cual le dio toda su ayuda, con ojos de asombro lo miro y corrió para defenderse de aquel asesino que lo asechaba, sus gritos no se oían y sus ojos ya no lograban ver, exhausto cayo… fue cayendo lentamente a los pies de su asesino , este sin mediar ni una sola palabra ni dar aliento al cuerpo del pobre hombre el cual hirió con aquella arma una y dos veces, tres y cuatro hasta dejarlo sin respiración.
Allí estaba Felipe en su casa sin aliento agonizando y perdiendo hasta la última gota de su sangre, de su vida, allí tendido en su piso, en el patio de aquella casa donde no viviría mas junto a Sofía el amor de su vida.
Autora: Yeliza Niño

EL RATONCITO ALFREDITO




Hace ya bastante tiempo al pie de una montaña, vivía una familia de ratones muy graciosos, entre ellos se encontraba Alfredito que era el ratón más lindo del vecindario. Este ratoncito era muy creído y presumido, pues todas las ratonas del lugar se morían por él, le mandaban cartas de amor, caramelos de queso y citas que no respondía.
Un día la ratoncita hortensia le declaro el amor que sentía por él -¡Que ratona tan atrevida! Dijo con desprecio, que se buscara otro ratón que no era él. Pues yo para novia quiero una que esté a mi nivel, como la estrella más grande que en el cielo se ve…y saliendo a la montaña la estrella le grito: no me gustan los ratones pues soy más alta que usted, más importante es la luna aquella que allá se ve, pues es la reina del cielo y tiene mucho poder.
Pues que le voy hacer si es mejor que usted la luna a ella le pediré que se case conmigo y que sea mi mujer, la luna al escucharlo hablo y le dijo a él: Mas importante es la brisa que refresca todo lo que ve, entonces dijo el ratón: si la brisa es más importante con ella me casare. Y la brisa le responde con su llanto sin parar, yo no soy importante así como tú me vez, pues mejor es la montaña que bella de aquí se ve, pues en ella tu vives y debes agradecer. Bueno si mejor es la montaña con ella me casare- contesto el ratoncito y a la montaña se fue.- Mas la montaña le dijo: ¿yo importante? ¡Je, je, je! Mejores son las ratoncitas las que viven a mis pies, que no me dejan solita y construyen cuevitas donde vive usted.
Entonces el ratoncito muy triste y desconsolado echo a correr y muy avergonzado busco a la ratoncita aquella, a la que un día le negó su amor por ser tan chiquitita ella. Corrió por toda la montaña y gritando su nombre. HORTENCIAAAAAA………………………………………………………………………………...
¡Ho perdóname, hortensia lloro y cayó a sus pies, si me quieres todavía, contigo me casare. Pues por pequeña y humilde un día te desprecie, ahora lo he entendido muy bien que en el mundo los pequeños son importantes también! La ratoncita muy contenta acepto casarse con aquel ratón que un día la desprecio, y vivieron felices para siempre.
FIN...
Autora:Yeliza Niño

De interés

Esplendor lírico en el Táchira
Sexta Edición del Festival de Poesía
Nuevamente el Táchira se enciende de versos, con la sexta edición del Festival de Poesía, que para esta ocasión tendrá como invitados especiales a Colombia y Portugal.Pero no sólo será esta ocasión para celebrar a los hacedores de sueños, sino, también para manifestar solidaridad con el pueblo de Honduras, que padece en estos momentos los rigores de una dictadura cívico-militar condenada por el mundo entero.En el Ateneo del Táchira, a las siete de la noche, parte el vuelo poético a cargo de la lusitana Ana María Amaral, el colombiano Saúl Gómez Mantilla y el venezolano José Vásquez.La programación se extiende al 1 de julio, cuando se ofrecerá un taller sobre la promoción de la lectura en la primera infancia, a cargo de las Escuadras del Plan Revolucionario de Lectura. Ese mismo día, también se ofrecerá uno de escritura creativa en la Casa de Formación Integral de San Cristóbal y en la Aldea Universitaria de Rubio; se tratará sobre "Juan Calzadilla y la puntería del azar".La poesía emprenderá un itinerario que incluye la sede de Títeres Kinimarí en Palmira y en la Plaza Bolívar de San Antonio. A las siete de la noche de ese 1 de julio, se presentará en la sede de la Librería del Sur "Obras escogidas por el mismo", de Pedro Alcidez. (FD)

lunes, 29 de junio de 2009

EN EL VESTÍBULO DEL PENSAMIENTO: LA POESÍA...


POEMAS DE CARMEN ROSA OROZCO.
(Del Libro “El Monotema de una Camila”)

I
Aquí no hay estaciones

o refinamiento de las costumbres

o té a media tarde

sólo necesidad de lo necesario

como animales adscritos a un instinto primario

sí sabemos que hacer con la tristeza

colocarla a un lado

y trabajar para obtener tan poco

arrastrando nuestros pies chancletudos mugrientos

para cobrar la paga

miserables y avergonzados ante la riqueza

No poseemos nada, Camila

somos braceros

expropiados de las tierras

de ansias de espíritu, de identidad, de sexo

follamos con las yeguas a falta de mujer

los patronos las revisan -su desmejora es indicio-

en esta zoofilia ajena hemos asentado la pobreza

nos reímos nerviosos ante la blancura y los haberes

de quienes arrecian nuestra jornada

Míranos hacinados en el hervor negro

de nuestra piel

nos miras mirando a Adrián

estrechez óptica que consume toda distancia

el color de tu Adrián es el nuestro

víctima de las comparaciones

de la exagerada lentitud de tu delirio.

¿Adrián dónde estás dónde dónde dónde?




II

Si tomo las hebras

y veo las páginas en blanco

como esperando el fulgor

de quien sabe donde

si olvido dialogar con la otra

que he sido yo

olvido el cepillo de peinarme

olvido donde he dejado esto que llaman mi vida

antes era todo tan simple

caminaba siguiendo mis pasos

no había nada que aprender o dilucidar

la carne no tentaba-una liviandad tan extrema-

Ahora todo pesa

Quisiera paseary no ser vista

seguir con esa indiferencia

en donde ya nada aporta un peso

De verás,

nunca he distinguido las gentes las apariencias el sentido

Podría ser alguien o algo

tener una estructura ósea

o una piel radiante

mirarme al sol

y sólo encontrar hermosura

pero hallo una luz insujetable

No persigo un lenguaje sencillo

nada persigo

Vuelven las montañas, Adrián

Vuelves tú

te obligo a estar allí

pasivo

De nuevo,

me siento entumecida

¿Lo notan?

duré un tanto liberada

él vuelve

Canto










Rut
Tus labios mienten. Reniegas de ti y te pierdes. El vaho de esta sala dice más verdades que la ciencia. La lumbre sediciosa de estas velas muestra la absurda misericordia de los dioses para con tu alma. Llévales flores, barre la casa, alborota los inciensos. Vendrá así una voz y te llamará: mujer.


Yildred Rodríguez Ávila
Por: Jessica Angulo.
Anita y Campanita.

Anita y Campanita.



Había una vez una niña llamada Anita, hermosa, de piel canela, de ojos grandes azabache. Vivía en una colina resplandeciente, rodeada de flores multicolores que adornaban y perfumaba aquel caserío.

Anita era muy querida en su familia y quienes habitaban a su alrededor, tenia una perrita de mascota llamada Campanita era grande, corpulenta, color chocolate y ojos agua miel.

Esta mascota acompañaba a la niña a todas partes, jugaba con ella y sus amiguitas.

Cuando se acercaba la víspera de navidad, se notaba gran algarabía entre sus habitantes, entre misas, banquetes navideños, se dejaba escuchar, los coloridos y estruendos ruidos de la pólvora.

Cierto día, Anita iba camino a donde su abuelita en compañía de Campanita de repente, se escucha un fuerte ruido ¡plo, plo! Era el ruido de la pólvora, la mascota salió corriendo hacia los matorrales.

La niña salió detrás de ella, de inmediato quedo anonadada por la belleza de aquel lugar, que a medida que avanzaba la impresionaba se encontraba allí una cascada, y helechos.

Mientras admiraba la belleza de aquel paraíso, gritaba: ¡Campanita, Campanita, ven! Pero, era inútil por ningún lado aparecía.

La mascota había desaparecido, mientras tanto ambas, estaban montaña adentro de repente la inclemencia del tiempo se hace notar, un fuerte aguacero, Anita se sentó debajo de un gran árbol llorando desconsoladamente.

Al caer la noche, los habitantes del pueblo prepararon antorchas en busca de la niña y su mascota.

Tras caminar y caminar hallaron a la pequeña titiritando de frio y llorando desconsoladamente. Todos regresaron al pueblo pero, faltaba Campanita.

Esto coloco muy triste y enferma a la pequeña. Pasaron varios días cuando de pronto se escuchó un fuerte ladrido, una gran sonrisa se apodero de ella cuando entro a la casa la mascota muy delgada y enlodada.

Desde ese día, se borro la tristeza en la niña y pasaron las mejores navidades.

viernes, 26 de junio de 2009

Papel Mojado

“Donde viven los monstruos”. Por: Rosalinda Hernández



Hoy descubrí un excelente libro llamado “Donde viven los monstruos”, se trata de una obra sorprendente que ilustra de manera precisa: cómo a través de su imaginación “Max” (el protagonista de la historia), vive grandes y arriesgados sucesos, atravesando espesas selvas, tumultuosos caminos e intempestivos mares, hasta llegar a “Donde viven los monstruos”. Encontrándose ya Max en tan peculiar territorio, se inicia la gran aventura.


Enormes animales sacados como de películas, agresivos seres que rugen sin piedad y enseñan sus garras, próximas a atacar en el menor descuido a Max, aderezan cada una de las ilustraciones del relato.
Pero el pequeño y valiente caballerito no se atemoriza ante tales sujetos, por lo que en menos de lo que nos podemos imaginar, salta sobre los horrorosos y feroces seres, los enfrenta y gruñe al mismo tono de las peculiares criaturas.


Max empieza a disfrutar de cada uno de los sucesos de la historia y somete en su combate hasta el último de estos arrapiezos, quienes al ver la grandeza y fuerza del pequeño héroe, quedan perplejos, y deciden rendirle tributo y lo demuestran nada más y nada menos que coronándolo como rey de los Monstruos.

Pero luego de mucha diversión y luchas entre monstruos, el jovencito siente un exquisito olor a comida, inmediatamente se despide de sus amigos e inicia de nuevo la travesía, cruzando de océanos, selvas y bosques, hasta llegar al punto de partida: su habitación, donde consigue lo que su cuerpo anhelaba: una suculenta cena, acompañada de una vaso de leche, aun tibia, preparada por mami.


Max se dio cuenta entonces que su travesía había durado en realidad un poco menos de diez minutos. El disfrute que proporciona “Donde viven los monstruos”, es incalculable por la carga mágica no sólo de su contenido narrativo, sino también por los detalles y colorido de cada una de las presentaciones que acompañan tan divertido relato, escrito para niños y niñas como tú.

jueves, 25 de junio de 2009

Experiencias con la Literatura







La experiencia con la Literatura en mis primeros años de vida no brindó las bases para formar un buen lector, ya que, no tuve el ejemplo más adecuado de mis padres ni de mis hermanos mayores, quizás por el ambiente rural en el que transcurrió mi infancia, mi padre se preocupaba más por sembrar la tierra y mi madre demostraba más interés por dedicarse a las labores del hogar.

Con respecto, a la experiencia en el preescolar, tampoco tuve la estimulación necesaria motivado a la inexistencia de un preescolar en la zona e ingrese directamente al Primer Grado, donde el único libro que recuerdo es el de Mi jardín y las actividades más motivadoras eran la copia y el dictado y de vez en cuando un dibujo sugerido por la docente.

En los años posteriores de la primaria, las actividades no variaron significativamente, siempre era lo mismo; realizar la lectura en voz alta, responder a preguntas sobre lo leído para comprobar la comprensión del texto y por ende obtener una nota sobre la lectura realizada. Sin embargo, recuerdo un libro de lectura de tercer grado que traía cuentos, adivinanzas, trabalenguas, entre otros, el cual, era mi favorito.

Ahora bien, en la secundaria los encuentros con la literatura eran obligados, qué lástima que los profesores de Castellano no utilizaron esa literatura para despertar en mi el interés por la misma, como lo expresa Rosenblatt (2002) cuando afirma: "la tarea del profesor de literatura es sensibilizar más a sus alumnos respecto al arte de las palabras, es introducirlos en nuestra herencia literaria" (Pág.30). Posteriormente, en los estudios universitarios recuerdo varios profesores que me incentivaron a acercarme a la literatura en una forma agradable y a disfrutar de ella.

Actualmente, en el Postgrado en Promoción de la Lectura y la Escritura de la Universidad de Los Andes he tenido la oportunidad de tener encuentros más frecuentes, significativos y agradables que ciertamente han contribuido a formar un lector competente. Vale la pena mencionar, que anteriormente no me llamaba la atención entrar en una librería y preguntar por un libro especifico, sin embargo, doy gracias a Dios y a este Postgrado por abrirme las puertas a la literatura, ciertamente, visito las librerías con más frecuencia y compro libros de literatura para mis hijos y mis alumnos, pues, quiero brindarles las herramientas necesarias para que amen la literatura y se conviertan en buenos lectores.

miércoles, 24 de junio de 2009

VICTOR

Se ha detenido el tiempo y con él mis sentimientos. La mayoría de las personas hablan, algunos ríen, otros callan pero todos me miran en intervalos casi perfectamente sincronizados, supongo que intentan imaginar cómo me siento en esta extraña circunstancia y respetan mi silencio. Estoy inmóvil, los párpados me pesan, si decidiera moverme correría, si tratara de hablar sería un grito que traspasaría existencias hasta abarcar el espacio indefinido. Hoy no amaneció en mi vida, todo se ha unido: la noche con la noche, hambre con hambre, vigilia con vigilia. Nada cambia.

Ayer pude ver el sol salir y me desplacé con él durante su cotidiano andar. En medio de lo normal mis pensamientos se afanaron por soñar con una realidad diferente para Víctor, donde existan juguetes y corra en lugares descontaminados, cante oyendo música en equipos de sonido, estudie en una escuela que tenga las paredes pintadas de múltiples colores, duerma entre sábanas aseadas, calze zapatos sin agujeros y use ropa limpia, además disfrute de asistencia médica y, lo más importante, coma sanamente.

Hoy, miro hacia los lados y no lo veo, busco en la penumbra de mi vida y no aparece. Los presentes lo esperan, otros lo buscan en la corriente del agua nauseabunda que se lo ha llevado. Dicen que sonreía mientras se despedía y me pregunto por qué. Pregunta tonta cuando sé que es preferible morir que estar aquí, en este inhumano mundo de objetos roídos, de mugre constante, de alimentos descompuestos.

Se acerca un hombre y sonríe. - Disculpe señora, necesito conocer algunos detalles del accidente de su hijo. Me dicen que se llama Víctor ¿Cuál es su apellido? No entiendo por qué me pregunta eso. ¿Es que acaso donde está mi Víctor le están solicitando detalles de la familia a la cual pertenece? De ser así, señor, dígales que mi niño sólo me tuvo a mí y yo a nadie hasta que él nació.

Señor, señor, no se vaya sin antes pedirle por favor que lleve un mensaje a quienes ahora acompañan a Víctor. Dígales que le gusta que le rasquen la espalda antes de dormir y le canten cuando está aburrido y no se le olvide, señor, decirles que le gusta jugar fútbol aunque sea con latas de refresco y que no sabe leer sino etiquetas de desperdicios para saber cuál objeto puede servirle de algo. También dígales a quienes tienen a mi hijo, que si necesitan ayuda pueden contar conmigo, porque aquí ya nadie me necesita señor. Imagino que hay muchos caminos por dónde llegar al sitio donde hoy duerme mi niño. ¿Qué opina, será que me lleva con usted para volver a ver a Víctor? Es posible que me extrañe aunque esté más protegido.

Creado por Yanet Roa Rivas

martes, 23 de junio de 2009

EL CRUEL AMIGO

POR: EVELYN A. JAIMES M



La cada mañana te tengo que utilizar, tu nunca mientes, me dices con dureza la verdad, si no duermo muestras mis ojeras, si lo hago muestras la frescura que refleja mi mirada, si engordo no disculpas, eres cruel, pero sincero, pocas veces en la vida encuentras sinceridad, de una u otra manera enseñas la realidad, como me veré en este momento, imagino que si te busco me dirás que patética te vez, ve a descansar, mañana será otro día y podrás continuar. Si de seguro eso me dirás, hay espejito que agotada estoy me duele la cabeza, creo que con todo el medicamento que he tomada, de seguro seré una bomba ambulante, bueno debo redactar y alimentar mas mis escritos, reescribir los hechos y mejorar el trabajo, pero eso es para el sábado mejor dormiré y mañana lo intentare de nuevo. Buenas noches espejito mañana espero muestres otra fase de mi.

lunes, 22 de junio de 2009

Penélope: La tejedora engañada. Por: Rosalinda Hernández C

Cuenta la historia que hace muchos años, pero muchos años atrás en la antigua Grecia, existía una hermosa, inteligente y abnegada mujer llamada Penélope, la cual se desposó con Ulises, sabio y astuto guerrero, de impresionantes dotes y hermosura, lo que causaba la admiración de cuanta doncella conocía.
Según Penélope su esposo Ulises, era apasionado por las batallas y se enfrentaba sin pensarlo dos veces a cualquier pelotón de combatientes que osarán violentar los principios fundamentales de su época, razón por la cual Ulises se veía en la obligación, de ausentarse por largas temporadas del hogar.


Pasaban los días y la enamorada Penélope aguardaba con recato el regreso de su esposo, para apaciguar la incertidumbre y la ausencia de su amado, Penélope tejía y tejía, desbarataba su tela y empezaba nuevamente a tejer.
Ulises regresaba de sus viajes con la promesa de no volver, pero en menos de lo que su esposa imaginaba, pronto tenía que estar de vuelta en el campo de batalla. Penélope con delicadeza y nostalgia preparaba el equipaje: botas, pantalones, camisetas y hasta el alimento del camino. El apuesto hombre partía a su destino siempre en la madrugada, mientras tanto la bella Penélope tejía y tejía.


Transcurrió el tiempo, tal vez muchas décadas, Ulises iba y venía y Penélope siempre sola. Una mañana de agosto, cuando el astro rey hacía a plenitud gala de su luminosidad y el viento acariciaba el ambiente, apareció en la aldea un extraño viajero proveniente de otras tierras, traía una misiva para Penélope.

¡Mayor sorpresa! El remitente de la carta era el cruel Ulises, quien explicaba en sus cortas líneas, que sus batallas existieron sólo en su mente y que el real motivo de su ausencia era que tenía una familia al otro lado de la montaña, por quienes por mucho tiempo engaño a la dócil Penélope. Pidió perdón por sus mentiras y explicó que jamás volvería, esta noticia le desgarró el alma a la tejedora, quien desde ese mismo momento no paró de tejer, hasta ver sangrar sus manos, no se levantó ni para comer, hasta caer muerta de hambre, traición y tristeza.

domingo, 21 de junio de 2009

“Señor Burdick”: Una historia para grandes y pequeños.


Mayra Sierra

Durante la sección del taller literario impartido por la profesora Yildret Rodríguez, dirigido a estudiantes profesionales cursantes de la especialización en promoción de la lectura y la escritura en la Universidad de los Andes, quienes tuvieron la oportunidad de escoger en una diversidad de textos literarios infantiles escritos por autores de distintas nacionalidades.

El ambiente fue propicio para compartir un grato agradable con los participantes sobre los intereses, contenidos, y preferencias concernientes a la lectura también una serie de estrategias que permiten fomentar la lectura y escritura en el aula, la comunidad, entre otros espacios.

Unas de las obras más llamativas para promover la escritura en niños y adolescentes, fue la historia denominada “Los misterios del Señor Burdick” publicado por el prestigioso escritor Chris Van Allsburg.

El libro contiene catorce ilustraciones, caracterizadas por tener una tonalidad en el color blanco y negro, cada una de ellas posee un título que tiene una relación con la imagen y que ofrece al lector una predicción de lo que puede suceder o está sucediendo en la historia.

Es una excelente recomendación para despertar en el lector la motivación de escribir historias divertidas, espeluznantes y extravagantes, sumergidas en el mundo del misterio.

El Viajero

lunes, 15 de junio de 2009

LA VENTANA

Por: Evelyn A Jaimes M

Al abrir la ventana me encontré, con esa terrible escena: La sangre corría sin decoro, el llanto aturdía mis emociones, la locura me arropaba, que episodio tan espantoso, mis vecinos no encontraban, ni el celular, ni las llaves. Todo grito, angustia, el calor de la cama empezó a desaparecer y un extraño frio sacudió mis extremidades.
Yo como una estatua en la ventana, solo se movían mis ojos, ya que el llanto los dejaba navegar, tenía que enfocar bien para lograr visualizar la terrible escena. Si en el asfalto dos cuerpos.
¿Quiénes son.?
Dios, mis vecinos, pero si acabo de verles.
Ahora que recuerdo hace como dos horas, que me había tomado unas cervezas, con la pareja, al bajar de la buseta cansada y estresada me llamaron Rafael y Juan, quienes celebraban el fin de semana, allí estaban ellos sentados conversando amenamente.
La señora estaba contenta había cobrado y pensaba comprar el estreno con el que iría al matrimonio de su hija Margot, su sonrisa de satisfacción contagiaba una extraña sensación de felicidad, su esposo la besaba y acariciaba con ternura, por un momento sentí envidia de no tener un hombre que me hiciera esas caricias tiernas y belicosas.
Ahora están frente a mi inertes, pálidos, juntos sus cuerpos, pero ya no disfrutan de aquel momento tierno y apasionado. Ahora queda el recuerdo de una pareja que salía temprano a sus faenas, que entusiasmaban con sus anécdotas a todos, todavía acá en la ventana siento tristeza, dolor, angustia de ver ese intenso charco de sangre.
De pronto observe que se acercaba Margot, venia de celebrar su despedida de soltera, se acercaba sin conocer que aquel cuerpo inerte, sombrío, era el de su madre, asustada por la multitud pregunto que sucedía, nadie sabía dar razón, solo decían, lo siento hija, tendrás que suspender tu boda, personas idiotas infames pensando en la boda, en momentos como este, gracias Dios por tenerme acá como observadora, sino de seguro seria yo también otra persona idiota del montón, bien dijo una vez mi abuela :
¡Hija tu eres dueña de lo que callas y esclava de lo que dices!
Dios siento un frio que recorre mi cuerpo, mi vista oscurece quien estará jugando con la luz de la calle, siento que se eleva mi cuerpo, que extraña sensación.
Extra, extra, joven muerta, encontrada en su habitación. Se dice que su corazón no soporto una fuerte impresión.




El Saca Muelas Adol Lorido

Por: Néstor Jaimes Márquez
No me dejo llevar por las apariencias. Muéstrame tus dientes y te diré que comes. A usar enjuague bucal, hilo dental, cepillarse los dientes al levantarse, al acostarse y después de cada comida. Por una cárcel con cero caries. Apreciados colegas gracias por su amable atención.
Estas fueron las últimas palabras en mi primera clase magistral en la facultad de criminología, mientras era ovacionado por el auditorio. Unos decían: Muy buena conferencia; felicitaciones Doctor Adol; gracias por participar.
Perdonen no me he presentado. Me llaman ADOL LORIDO. No comprendo como mis padres eligieron este nombre para mí. Es tan particular. Pero pueden llamarme simplemente Ado. Ciertamente los hombres se dejan llevar muchas veces por la apariencia. Por eso míreme bien. Soy muy simpático, inteligente. Uso lentes, frenillos, acostumbro tener el pelo corto y mi bata blanca con rayas verticales negras. Además, soy tan flaco que me confunden con las mangueras. Soy agradable, un poco tímido al principio y buena gente. Me encanta escuchar música, pasear, comer y sacar muelas. Siempre me tomo las cosas con mucha calma. Cuando las muelas se ponen difíciles siempre busco como sacarlas. Mi pasión es entrar al consultorio, ponerme los guantes, preparar los pacientes, acercarme a la silla, cuadrar la lámpara, instrumentos, taladro y a trabajar.
- Doctor ADOL LORIDO. Doctor ADOL LORIDO, le informo que tiene una emergencia. Por favor, pase por el consultorio A.
- Voy en seguida.
Al ir de camino al consultorio recordé como me inicie y fui madurando mi vocación con las muelas. Tenía cuatro años cuando me caí en casa de mi abuela y se me murieron los dos incisivos superiores. Ese día jugaba a volar pero el aterrizaje fue forzoso, lo único que salía de mi boca era sangre, sangre y más sangre. Mis dientes se volvieron negros. Después los mude y salieron unos dientes fuertes y blancos. Luego, a los diecinueve años me realizaron la ortodoncia para corregirlos. Eran mis dientes rebeldes. Por eso decidí ser odontólogo. Esa sensación de chasquido en mi boca al apretar cada Brecker, esas ligas fuertes para corregir la mordida. Esos baños de fluor y limpiezas profundas maravillosas. Al graduarme monté mi propio consultorio. En el aviso principal se lee en letras mayúsculas: “EXCELENTÍSIMO HONORIS; CALZAS, BRECKERS, SACA MUELAS, DOCTOR ADOL LORIDO. Satisfacción garantizada, sino le devolvemos su dinero”.
Nunca olvidaré mi primer paciente: Fernando Mechas, literalmente me marcó para toda la vida. Entró al consultorio con un terrible dolor de muela. Leonor mi asistente, una jovencita, sensual y delicada le hizo olvidar el dolor por un instante. El diagnóstico para Fernando no era muy bueno.
- Ajá. Si. Qué curioso. Caries activa en el primer y segundo premolar superior izquierdo. También, en el segundo y tercer molar superior derecho. Tranquilo Fernando, estas caries que son activas evolucionan rápidamente, tiene una coloración amarillenta pero lo vamos a arreglar.
Me miro con cara de espanto.
- Esto le duele.
Sin dejarle responder dije:
- Claro. Caries crónica muy avanzada en el primer y tercer molar inferior derecho. Están muy oscuras y profundas. Le sale tratamiento de conducto o extracción, alguna que otra prótesis y te puedo asegurar que te va a doler muchísimo.
Empezó una batalla campal.
- Abra la boca Fernando. A ver machito.
Su cara expresaba un profundo dolor, corrían lágrimas.
- Mi madre esto si está feo. Dije en voz alta.
Pero para animarlo siempre afirmaba:
- Vamos bien, perfecto, ya casi termino. Enjuáguese. Escupa. Abra más la boca. Aja. Esta muela va para afuera. También esta. No se mueva.
Estaba tan pálido el pobre hombre. Finalizamos después de varias horas.
- Terminamos. Estas prótesis dentales son lo más avanzado hoy en día. ¿Cómo te sientes?
Fernando no podía hablar. Eso si, salía de mi consultorio con una dentadura nueva y cero caries.
Al mes llego una citación. Fernando Mechas me demanda porque se le cayeron todas las muelas. Del juicio a la cárcel. Por eso ahora practico la odontología en el consultorio carcelario. Mis apreciados colegas y pacientes son los sin-dientes del penitenciario por eso las apariencias engañan.
- Por fin. Aaaaaaaa. Llegue a mi consultorio.
Entro. Realizo mi ritual. Vuelvo a estar allí. Tomo el control. Le pregunto el nombre a mi nuevo paciente.
- El Hotelero
Me contesta. Lo invito a pasar. Observo que lleva muchas rosas tatuadas en su cuerpo. No me importa. Yo tengo el control.
- No se preocupe siéntese. Relájese y abra la boca. Caries crónica muy avanzada en el primer y tercer molar inferior derecho. Están muy oscuras y profundas. Le sale extracción, mucha anestesia y va a doler.
- Pásame el taladro con la punta tres.
Mi nuevo ayudante, un reo que tampoco tiene muelas me pasa el taladro. Hablamos luego, tengo un paciente que atender. A mis colegas odontólogos tengan cuidado con sus pacientes. Se consigue uno cada malagradecido, que después de quitarle el dolor son capaces de enviarte a la cárcel.
- No me cierre la boca. Abra más. Relájese. Relájese. Relájese.

sábado, 13 de junio de 2009

Poesía Infantil


Por: Martha Daniela Escalante Cárdenas

De la mano del poeta y ensayista venezolano Eugenio Montejo, representante de la literatura suramericana nacido en Caracas en 1938, se despierta la sensibilidad del ser humano a través de un verso fresco y lleno de cotidianidad. En este trabajo se hace una pequeña selección de poesía para chicos, pues su genialidad con el lenguaje alcanza hasta para cautivar a ese público tan exigente.
Con las obras del Chamario, Eugenio Montejo cautiva a los más pequeños bajo el seudónimo de Eduardo Polo haciendo evidente la genialidad del escritor desde la creación de este seudónimo. Uno de los colígrafos, como eran llamados los asistentes de Blas Coll, tipógrafo del Puerto Malo en el siglo XX, fue quien pudo salvar los poemas y editó uno de los pocos libros que se publicaron, pues Eduardo Polo lanzó todas sus obras al mar en uno de sus viajes por el Caribe.
Montejo muestra su habilidad en el juego de palabras que encantan a chicos y grandes mediante las rimas que dan sonoridad especial a los versos. Como ejemplo evidente encontramos La Bicicleta, que sigue caminos de mundos desconocidos de manos de sus soñadores con un corte de palabras donde logra recorrer y describir los ambientes por donde pasean los chamos con la bici y la cleta en Venezuela.
Cuando yo sea hace pensar en la naturaleza y en los insectos que siempre están presentes en la mente de los niños llamando así su atención. Esta poesía, además de ser disfrutada, hace un llamado a la conservación del género con su rima.
Y para finalizar se presenta Tontería, la historia rimada de un niño soñador que quería volar pero que en el intento cayó a tierra firme; además, describe el sufrimiento de la madre quien lo cura como una enfermera, , así el niño felizmente olvidó.
De esta manera Eugenio Montejo deleitará con la expresión de sentimientos, experiencias, ideas, la belleza del lenguaje y todo cuanto es posible en la mente y el corazón de sus lectores.


La bicicleta
La bici sigue la cleta
por una ave siempre nida
y una trom suena su peta...
¡Qué canción tan perseguida!
El ferro sigue el carril
por el alti casi plano,
como el pere sigue al jil
y el otoño a su verano.
Detrás del hori va el zonte,
detrás del ele va el fante,
corren juntos por el monte
y a veces más adelante.
Allá se va el corazón
en aero plano plano
y con él va la canción
escrita en caste muy llano.

Cuando yo sea
Cuando yo sea grillo
cantando a la luna,
si oyes mi organillo,
dame una aceituna.
Cuando hormiga sea cargando un gran peso,
que al menos te vea
a la luz de un beso.
Cuando sea ciempiés
con mis cien botines,
deja que una vez
cruce tus jardines.
Cuando no sea nada
sino sombra y humo,
guárdame en tu almohada
que yo la perfumo.

Tontería
Un niño tonto y retonto
sobre un gran árbol se monto.
Con su pelo largo y rubio
hasta la copa se subio.
Se creyó un pájaro solo
que iba a volar y no volo.
De la altura, en un desmayo,
el pobre niño se cayo.
La madre sufrió un martirio,
cuando vio que su hijo se hirio.
La casa era un manicomio
porque aquel niño no comio.
Y aunque frunció el entrecejo,
el pobre nunca se quejo.
A pesar de que era recio,
el rostro se le entristecio.
Con un poco de yoduro
una enfermera lo curo.
Y después de un mes temprano
su cuerpo al final se sano.
Creció feliz y muy gordo
y nunca más lo recordo.

Raíces

Raíces…
de dignidad
de sueños colectivos
de encuentros furtivos
de libertad.
De trinchera electoral
de camas aéreas
de paredes que hablan
del adiós en el ocaso
de santidad.
De bullicio infantil
de conocer juvenil
de aterrizaje vital
de abrigo lúcido
de tránsito con Baco
de revivir hermandad.


Gilberto Pereira Moncada/05/09